Las inundaciones son monstruosas. Se vienen cada tanto… Son unos torrentes de agua jabonosa, con espuma. ¡Son terribles! Ya sobreviví a varias.
Y algo también increíblemente incómodo son esas operaciones rastrillo
que hacen cada tanto. Es como que te estuvieran pasando un peine que arrastra
todo, y si no estás atento, te llevan…
La verdad que todo esto es una situación muy incómoda: hay que estar
siempre cuidándose, alerta.
Y algo también muy molesto son esos ataques con esos dedos gigantescos
que hacen cada tanto. Creo que a eso los humanos lo llaman
"despiojarse".
¡Triste nuestra vida de piojos!
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