Por diversos motivos, la expansión sin límites del automóvil privado (uno por persona) es absolutamente insostenible. En función de un mundo lógico, vivible, medianamente equilibrado, un escenario imprescindible es, si no su abolición total, al menos su reducción drástica, reemplazándoselo con medios de transporte colectivo eficientes. Pero para ello es preciso comenzar por cuestionar ese culto del que se ha hecho acreedor el automóvil. También se puede vivir sin auto.
Muy bueno todos tus articulos, especialmente este de los carros. Yo soy dominicano y tengo carro muy bonito, pero no lo uso, porque aqui la gasolina esta a mas o menos 4.90 dolares el galon, a casi 5 dolares el galon, eso es un abuso del gobierno este oligarquico que tenemos, el pasado gobierno dominicano era mejor, mas progresista
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