El Congreso de la República de Guatemala acaba de aprobar la Ley 5272, Ley para la Protección de la Vida y la Familia. Esto significa un tremendo retroceso social, una vuelta al pasado.
1.
La población LGBTIQ podrá ser atacada física y verbalmente y nadie podrá
ir a prisión como consecuencia de esas agresiones. Familiares o amigos que
pertenecen a esa comunidad serán atacados silenciosamente con el mayor descaro
posible.
2.
Si una mujer embarazada se cae por accidente y se produce un aborto, irá
a la cárcel o sera penalizada económicamente.
3.
Solo se reconoce como familia a la unión de hombre y mujer. Si usted es
madre/padre soltera/o no es reconocido como familia ante el Estado.
4.
Si es maestra/o no podrá hablar de sexualidad en su aula; si lo hace,
hay consecuencias graves. Se abre así la puerta a la ignorancia, y las
violaciones sexuales aumentarán.
5.
No es una ley que protege sino que legaliza el odio; es un enorme salto
hacia atrás en la constante lucha por la verdadera libertad.
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