martes, 3 de noviembre de 2020

EL PATRIARCADO



El machismo patriarcal atraviesa a todo el mundo: varones y mujeres, ricos y pobres, urbanos y rurales, heterosexuales y homosexuales. Es parte de nuestra -por ahora- arraigada cultura. ¿Está también entre gente de izquierda? Sí, definitivamente (¿por qué no habría de estar?, si estamos cortados todos por la misma tijera) Para muestra, este fragmento (absolutamente verídico), de una sesión psicoanalítica:

 

Paciente: Si algo deseo, es que se pueda hacer justicia con ese abusador, con el que fuera el segundo esposo de mi madre. Pienso en él y me da asco.

 

Psicoanalista: ¿Él no está muerto ya?

 

Paciente: Sí, es cierto. Pero sigo esperando que se pueda hacer algo. Sucede que es una persona casi intocable en el campo de la izquierda. Era un connotado militante, y todavía hoy, años después de su muerte, muchos lo recuerdan como un ejemplo de conducta revolucionaria.

 

Psicoanalista: Usted no había dicho nada de esas características de su padrastro.

 

Paciente: ¡Él no fue mi padrastro! Odio con toda mi alma que lo llamen así. Yo tuve un solo padre, mi papá biológico, que ahora ya no está. Como le dije, él está desaparecido. Mi mamá, que también era militante de izquierda, volvió a hacer pareja. Eligió a este tipo. Nadie sabía que era un abusador, ni mi mamá ni yo. Yo tuve que aguantarlo más de tres años con esos abusos. No me atrevía a contarlo. Hasta que un día murió de un infarto. Cuando se lo dije a mi mamá, ya era demasiado tarde. Además, créame, yo era una jovencita para ese tiempo y ya empezaba a tener conciencia política. Ni sé por qué, pero me daba vergüenza decir que alguien tan respetado como luchador social también era, al mismo tiempo, un machista de mierda. ¡Pero lo era! ¿O acaso piensa que por ser de izquierda alguien no puede ser un machista patriarcal?

 


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