¿Hasta
cuándo seguiremos con el mito de que el presidente de un país es el responsable
de lo que allí sucede? Es la lucha entre las clases sociales enfrentadas
(capital/trabajo) la que dinamiza la historia humana. Los presidentes son los
administradores de turno.
México es
un país capitalista pobre, dependiente de la gran potencia vecina, con enormes
diferencias económico-sociales en su población, con altísimas cuotas de
violencia y una profunda cultura patriarcal. ¿Puede cambiar eso con algún
presidente? Hay diferencias de estilo entre los distintos capataces, sin duda.
Pero la estructura permanece. El ejemplo de México se repite en cualquier lado.
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