LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES

DIÁLOGO IMAGINARIO ENTRE UN PRESIDENTE Y UN FINANCISTA DE CAMPAÑA EN EL IMAGINARIO PAÍS DE FEUDALIA.

ESTAS COSAS ¡NUNCA! OCURREN EN LA REALIDAD…. Bueno, así dicen….

 

 

Mandamás: Nos estás fallando. No te pusimos para esto.

 

Presidente: Bueno…, desajustes. Problemitas que pasan.

 

Mandamás: ¡¿Problemitas?! ¿Te parecen problemitas? La estás regando…, ¡y mucho! Mirá cómo están las cosas. Nosotros no queremos esto. La chusma está protestando, y las cosas se pueden salir de control. Eso de andar reprimiendo innecesariamente a la caitada lo único que hace es caldear más los ánimos. Todo el relajo que se está armando tiene que ver con lo que estás haciendo en el gobierno.

 

Presidente: Bueno, sí… Quizá se me fue un poco la mano.

 

Mandamás: ¡¡¿Un poco?!! ¡Puta! ¿No te das cuenta cómo están las cosas? ¿Para qué pisados mandaste a reprimir a la gente, quemaste el Congreso, después un bus? Y encima, lo peor de todo, vos y tus amigos se quieren comer solitos el pastel.

 

Presidente: ….

 

Mandamás: Te quedás callado porque no tenés nada que decir, porque sabés que la cagaste. ¿Para qué reputas te financiamos la campaña y nos pusimos de acuerdo con la embajada para que quedes vos y no la bruja aquella? ¿Para que termines haciendo lo que se te ronca el culo?

 

Presidente: Está bien. Reconozco que me excedí un poco. Es cierto.

 

Mandamás: ¡Por supuesto, hermano! ¡Te excediste demasiado! Ya nos pasó la vez pasada con el chafa. Al final puso de vice a quien quiso, y mirá las cagadas. Después los gringos hasta a nosotros nos empezaron a contar las costillas. Eso no tiene que volver a pasar.

 

Presidente: De acuerdo. Lo reconozco: la cagué. ¿Qué hacemos entonces?

 

Mandamás: El presupuesto, ya sabés, hay que cambiarlo. Las grandes obras viales de ningún modo pueden quedar para tus amigos, esos advenedizos improvisados que hacen todo mal, y encima se roban la mitad del pisto. ¡Mirá la recagada que hicieron con el Libramiento!

 

Presidente: Eso no se hizo en mi presidencia.

 

Mandamás: No, es cierto: fue con el payaso. Pero vos estás haciendo lo mismo. ¿Qué hacer? Bueno, escuchá… ¡y por favor hacé lo que te decimos! Espero que sea la última vez que te lo advirtamos. Hay que revisar el presupuesto, las obras grandes son nuestras, no reprimir más a la mara porque eso caldea demasiado los ánimos, y desarmá ese engendro raro que hiciste para sacarte de encima al vice.

 

Presidente: Pero…. ¿tengo que desarmarlo? Si eso no le hace mal a nadie…

 

Mandamás: ¿Cómo putas que no? Mirá el desmadre que se está armando. Esto no es el 2015. ¡Date cuenta! Ahora se nos puede ir de las manos.

 

Presidente: De acuerdo. Lo voy a desarmar. 

 

Mandamás: Y hacé las paces con Willi.

 

Presidente: OK. Así se hará.