El finquero podía matar a un mozo que protestara en
su finca. Era ley nacional con Jorge Ubico.
La mujer, para trabajar fuera de su casa devengando
salario, necesitaba la autorización de algún varón responsable: esposo, padre,
hermano. Fue ley nacional hasta 1967.
El varón que violaba a una mujer quedaba eximido de
toda responsabilidad criminal si se casaba con ella. Fue ley nacional hasta
2005.
Un militar condenado a 80 años de prisión
inconmutables por delitos de lesa humanidad solo pasó una noche en prisión, y
luego, con argucias legales, salió libre.
Los empresarios que realizaron financiamiento ilegal
de algún partido político se limitaron a pedir perdón y quedaron exentos de
toda responsabilidad.
Los funcionarios que temblaban de miedo porque la
CICIG pudiera investigarle sus hechos corruptos, hicieron lo imposible
(traslado de la embajada en Israel, firmar un pacto denigrante para recibir
repatriados, dieron paso al ingreso de tropas de Estados Unidos al territorio
nacional) para acabar con esa organización, y siguieron haciendo lo imposible
para que nunca más se les volviera a investigar.
SI LA IMPUNIDAD ES ALGO HISTÓRICO Y ESTRUCTURAL,
¿POR QUÉ PEDIR QUE UN SIMPLE CONDUCTOR DE VEHÍCULOS TERRESTRES NO MANEJE
ALCOHOLIZADO VIOLANDO LAS NORMAS ESTABLECIDAS?
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