Hago
mías las palabras de Abel Bohoslavsky, histórico militante revolucionario
argentino.
"Mi mayor preocupación actual, además de la
crítica situación argentina, es la nicaragüense. No solo por la tragedia en sí
misma en lo interno: es un "parteaguas" continental en las fuerzas
políticas que se expresaban como antiimperialistas. Ya he tenido peleas y
rupturas irreversibles con gente de los sectores progres que su progresismo no
les llegó (ni les llegará) a la ética revolucionaria que nunca tuvieron. Con la
excusa que el gobierno de EEUU rompió su convivencia con Ortega (porque Ortega
rompió los pactos con el COSEP [Consejo Superior
de la Empresa Privada]), presentan como
"antiimperialista" a un régimen confesional / empresarial, y ocultan o
justifican la masacre represiva, endilgándosela al imperialismo.
(…) Cuando esta crisis termine (dudo que con
una salida positiva) la progresía latinoamericana quedará irremediablemente
manchada de sangre. Y aquí no es ni será una lucha ideológica por "modelos"
más o menos progres. Aquí se abre un abismo de sangre. Y eso significa que un
montón de los llamados medios alternativos ya han cerrado sus tribunas a
personas como Mónica Baltodano y afines, y desatado una ola macarthista como en
las antiguas épocas del stalinismo.
El próximo fin de semana se reunirá el Foro
de San Pablo en La Habana. Y se disponen (no sé si lo harán) a declarar su
apoyo a Ortega. ¿Con qué cara se van a presentar ante sus propios pueblos
semejantes progresistas? ¿Aceptarían ellos que en sus países a un gobierno
cualquiera que perpetre una represión como la que está ocurriendo en Nicaragua?
La insurrección desarmada que ocurre en
Nicaragua es lo más parecido a una intifada palestina: pueblo sublevado, sin
ninguna dirección revolucionaria, atenazado entre políticos derechistas de uno
y otro lado, que sale con piedras y hondas contra un régimen militarizado.
Asociar esa sublevación a una conspiración imperialista es múltiple burrada: 1)
no conocer la realidad local, donde ni la derecha zancuda ni EEUU pueden
sublevar a nadie. 2) Todo lo contrario, el gobierno reaccionario les sirvió en
bandeja la oportunidad de intervenir. Hasta hace 3 meses la derecha local era
irrelevante y la jefatura de la Iglesia convivía armoniosamente con un régimen
tan teocrático como la Iglesia misma; 3) no admitir que el esquema económico
vigente (del orteguismo) era totalmente funcional a los intereses
norteamericano / empresarios; 4) fantasear que el proyecto canalero chino era
"antiimperialista" y disfrazarlo de decisión "soberana" y
5) lo más importante, no tener escrúpulos respecto de la brutalidad represiva y
pintarla de supuesta "autodefensa"."
DEL
SOMOCISMO AL ORTEGUISMO.... “LA HISTORIA SE REPITE DOS VECES: LA PRIMERA COMO
TRAGEDIA, LA SEGUNDA COMO FARSA” (MARX)
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