¿Se imaginan la selección de fútbol de, por ejemplo,
Nigeria, o de Bostwana, compuesta por seis rubios de ojos celestes?
¿Inimaginable, no? ¿Y qué dicen si en esa selección nacional, 9 de sus 11
integrantes hubieran nacido en la “culta y refinada” Francia? ¡¡Igualmente
inconcebible!!
Bueno… pero la selección nacional de fútbol de
Francia, reciente campeón del mundo, tiene en su plantilla exactamente eso,
pero al revés: 6 negros (perdón: ¿cómo hay que decir: afrodescendientes,
negritud, gente de color?..., es que yo no soy “políticamente correcto”) y 9
nacidos en África, es decir, en TOM (territoires d’outre mer – territorios de
ultra mar <eufemismo por decir “colonias”>).
Lo que sigo sin entender en absoluto es ¿por qué la
Revolución Francesa hablaba de “libertad”, “igualdad” y “fraternidad”? (¿o era
sororidad?)
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