Acaba de aparecer el
Número 1 de la “Revista de Psicología Social” de la Liga Guatemalteca de
Higiene Mental.
La misma es un
esfuerzo llevado a cabo por la institución para abrir el debate sobre estas
complejidades, poco o nada debatidas hoy en la academia y en el gremio psi.
Como dice su Prólogo:
“No hay dudas que la Psicología Social sigue siendo tema de debate. ¿Qué
entender por ella? ¿El estudio de los grupos, de las grandes multitudes, de
fenómenos masivos como la moda o el patriotismo, o quizá los linchamientos?
Según Sigmund Freud no hay Psicología que no sea siempre también social: “En la
vida anímica individual, aparece integrado siempre, efectivamente, «el otro»,
como modelo, objeto, auxiliar o adversario, y de este modo, la psicología individual
es al mismo tiempo y desde un principio, psicología social, en un sentido
amplio, pero plenamente justificado”. No hay individuo aislado; eso es una
contradicción en sí misma, un imposible: todo lo humano es siempre, por
definición, social.
Pero allí se
plantea el problema: ¿de qué se habla cuando se nombra “lo social”? Para
algunos se trata de mantener las cosas como están, y ahí la Psicología se puede
transformar en una herramienta para la dominación, en un instrumento al
servicio de los poderes. Eso lleva, sin solución de continuidad, a la
manipulación social, a la publicidad, a las técnicas de control social. De esa
cuenta, un ideólogo representante de estas posiciones (el polaco-estadounidense
Zbigniew Brzezinsky) puede afirmar sin tapujos que “el rumbo lo marca la suma
de apoyo individual de millones de ciudadanos incoordinados que caen fácilmente
en el radio de acción de personalidades magnéticas y atractivas, quienes
explotan de modo efectivo las técnicas más eficientes para manipular las emociones
y controlar la razón”.
(…) La
Psicología Social no es neutra, no es inocente: si habla de “lo social” está
hablando del conflicto, y eso lleva necesariamente a categorías ideológicas que
movilizan pasiones (e intereses bien concretos): no es lo mismo hablar de
“grupo de pertenencia” que de “clase social”, ni es lo mismo hablar (y
trabajar) “para manipular las emociones y controlar la razón”, como pedía el
ideólogo estadounidense citado, que para contribuir a la toma de conciencia de
los grupos oprimidos y los pueblos en general apuntando a su organización para
la emancipación.
Como se ve, el
campo del quehacer psicológico en este complicado ámbito es polémico. La
confrontación teórica no puede evitarse. La aparición de esta Revista pretende
ser un aporte en ese debate, tan necesario como urgente.”
Con cinco sesiones
destinadas a 1) materiales teóricos, 2) investigaciones, 3) presentación de
proyectos en curso, 4) debates científicos y 5) una miscelánea, y con la
edición a cargo de Marcelo Colussi y Marco Antonio Garavito, la revista puede
solicitarse sin cargo en las oficinas de la Liga Guatemalteca de Higiene
Mental: 12 Calle “A” 0-27, Zona 1, tel. 22326269 / 22383739, ligaghm@gmail.com
PRÓXIMAMENTE SE HARÁ SU PRESENTACIÓN PÚBLICA
EN EL CONGRESO DE PSICOLOGÍA SOCIAL EN LA ESCUELA DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS DE
LA USAC, 10, 11 Y 12 DE OCTUBRE.
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