Compañeros:
Sabemos
que en esta misión nos va la vida. Pero no importa. Desde siempre hemos tenido
claro cuál era nuestro objetivo, qué superiores intereses rigen nuestro actuar.
Seguramente la gran mayoría de nosotros va a morir en el intento, pero eso no
debe acobardarnos. De nuestro esfuerzo, de nuestra accionar digno, glorioso,
inmortal, surgirá vida. De nuestro final como individuos el colectivo se verá
beneficiado. Es por eso, compañeros, que no debemos estar tristes. Sabemos que
si morimos, estaremos dando aliento a otros intereses más nobles, más
trascendentes. Pero bueno, basta de palabras. ¡A la acción concreta! ¡Salgamos,
espermatozoides!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario