En Brasil se
produjo gran revuelo por el ESCOTE de esta diputada el día de su toma de
posesión del cargo. Los comentarios, en todo sentido, fueron interminables.
Pero nada se dijo de su mano derecha alzada, que hace recordar el saludo nazi.
¿Tanto embelesa o repugna un escote? ¿Y qué hay de lo otro?
¿LOS ÁRBOLES NO NOS DEJAN VER EL BOSQUE?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario