Suele decirse, con
muy mala intención, que los barrios pobres (“zonas rojas”) son especialmente
violentos. De ese modo se termina CRIMINALIZANDO LA POBREZA. Por tanto: pobre =
violento.
Pero lo curioso es
que la forma más extrema de violencia, la que más mata, destruye, aterroriza y
deja secuelas imborrables… ¡es la guerra! Y NINGUNA GUERRA ES DECIDIDA POR LOS
POBRES.
Por tanto,
dejémonos de joder con la criminalización de la pobreza. Las guerras las
deciden en un pent house unos cuantos millonarios con muchos títulos de
doctorado. ¿Entendido?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario