El lunes 13 de enero se
profetizó que comenzaba la Tercera Guerra Mundial… y no pasó. Todos los años,
al inicio de enero, aparecen profecías que indican grandes acontecimientos
mundiales, que nunca nadie se toma el trabajo de verificar luego. Están presentadas
de forma poética, con parábolas y metáforas que pueden leerse de diversos
modos, interpretándolas a gusto del lector. Si queremos creerlas, se le
encuentran sentido. Es como con los horóscopos.
Y a propósito, un relato para
mostrar la “exactitud” de las predicciones astrales:
Roberto: Vení que te voy a
presentar al Profesor Waffman.
Susana: ¿El que hace los horóscopos?
¿El que sale por la tele?
Roberto: El mismo.
Susana: ¡Vaya! No sabía que
eras amigo de alguien tan conocido.
Roberto: Sí, exactamente…
Vení. Profesor: le presento a mi amiga Susana.
Prof. Waffman (borracho que se
cae): Esperate, hic…, que tengo que terminar el horóscopo para mañana… hic. A
ver… (se le escapa un eructo). Sagitario: ¿qué mierda le pongo? .... Uy… no
sé…. ¡Va a tener un día de buena suerte! Los astros se alinean para llenarle de
energía cósmica. Número de gracia: el 18… ¡No, no!, hic… eso le puse ayer. Cambiemos...
Número de gracia: el 7….
PROFECÍAS, HORÓSCOPOS….
¿ESPEJITOS DE COLORES?
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